- Acelera el proceso de desarrollo personal y profesional de las personas. Todo su talento y potencial se transforma en acción.
- Mejora la gestión de la motivación, el compromiso, la confianza y la resistencia ante situaciones complicadas.
- Favorece la gestión del conocimiento y del aprendizaje organizativo; así como potencia la innovación y la gestión del cambio.
- Mejora el desempeño y aumenta el rendimiento, la productividad y, por ende, los resultados mejoran.
- Fortalece el capital social de las organizaciones mediante la creación y consolidación de vínculos, relaciones y alianzas entre los miembros. Es decir, mejora el clima organizacional.
- Fomenta la cultura de la cooperación y la colaboración, generando implicación y compromiso entre los miembros de la organización.